Abstract:
Los desafíos a los que tiene que enfrentarse la juventud son inmensos. Prepararlos para "recibir la antorcha de los mayores" es un deber ineludible de los padres de familia y de los profesores, pues de lo contrario, el mundo de la violencia juvenil y concretamente el pandillaje continuará destruyendo no solo a las personas sino también a toda la comunidad.